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martes, 2 de agosto de 2011

DAR DESDE LO INDIVIDUAL

Dar desde lo individual, recibir desde lo colectivo

Esta mañana tuve una entrevista con un director de una asociación y a lo largo de su presentación, tras explicarme los fines de la misma y tratar de incentivarme a unirme a ella, se extendió en todo lo que yo podría conseguir o mejor dicho mi pequeña empresa.

Le escuchaba como había escuchado a muchos otros y otras en situaciones similares. Mientras el hablaba yo pensaba que en ocasiones yo me encontraba en esa misma situación, tratar de conseguir afiliaciones a las organizaciones a que pertenezco, pagando y aportando desde el trabajo voluntario.

Pero entre su discurso y el mío había una gran diferencia. Una diferencia de principios muy profunda. Yo creo que en una organización sin ánimo de lucro uno está para dar desde lo individual. El estar exige de un compromiso primero pagando y luego trabajando y aportando lo mejor de uno. Este es un discurso que no me canso a trasmitir vaya donde vaya por una sencilla razón, solo trabajando por el bien del grupo en el corto plazo podrás recibir en lo individual en el largo.

Lo cierto hasta hoy, es que la gente solemos acercarnos a estas organizaciones a recibir. Así la pregunta mas frecuente es ¿Qué me das o qué me aporta estar ahí? ¿De qué me puedo beneficiar?
¿Les suena? A mi si, y lo cierto es que cada vez más.

En estos tiempos de escasez y dificultades todo el mundo recorta y ahorra de todo, dinero y esfuerzo. Si cuando éramos ricos solo queríamos recibir, yo me pregunto ¿Cómo será ahora? Ahora que recortan subvenciones y todo escasea.

Pues lo crean o no, todo esto será para bien. Es posible que ahora nos planteemos que eso de mirarnos tanto el ombligo no es bueno para nosotros, que dispersar y crear cientos de pequeñas organizaciones que dan cada una un mensaje lo único que hace es ruido. Es posible que ahora que hay que racionalizar por pura subsistencia, empecemos a pensar que si nuestros colectivos y comunidades no son cuidados y nutridos por sus integrantes, más pronto o más tarde desaparecerán y con ellos los individuos que las forman.

Todo esto pensaba, cuando le interrumpí para decirle: “perdona si te molesta lo que te voy a decir. No me interesa lo que me puedes dar, en realidad esa razón no me acerca a tu organización. Yo estoy en los sitios que estoy, porque comparto unos principios y valores por los que hay que arremangarse y ponerse a trabajar. Y lo cierto, es que ya estoy en más sitios de los que la razón aconseja. De todos modos agradezco tu explicación, nunca se sabe en que momento puede surgir la ocasión de colaborar y quizá no este tan lejana. Puede que no sea como socia pero seguro que entre tu organización y en las que estoy, existen puntos de encuentro para definir objetivos comunes en los que cooperar”. Cuando hablo así siempre siento que me miran como si fuese una ingenua, iluminada o visionaria. Pero a mi me parece que eso que yo visualizo es posible.

Al final, la conversación se hizo mas suelta y me confeso que él en el fondo compartía mi visión, es más que era la que pensaba, desde su experiencia en tejido asociativo, era la adecuada. Pero que en este país nuestro éramos tan individualistas que sin darnos cuenta olvidábamos con demasiada frecuencia lo importante que es, ese territorio común que es un bien superior, el del colectivo.

En un dia en que la prima de riesgo de nuestro país llego a los 400, en que el paro juvenil es del 40 por ciento, en que el desempleo sigue siendo la gangrena de la economía, y en un mes que esperemos no cierren y no abran aun mas empresas,... sigo pensando que todo nos ofrece una ocasión inmejorable de reflexión.

Aunque estemos en agosto y sea el mes vacacional nacional, no solo le pido a Dios, quiero pedir a cada uno que lea este escrito, que piense que puede hacer por el bien común y una vez pensado pase a la acción. Que se comprometa y dé lo que tenga. Seguro que algo tiene que dar, talento, tiempo, dinero, fuerza, optimismo o manos.

Este mes pensemos que los individuos tenemos en nuestras manos lo que será la década que estamos empezando. Porque como dice, en el inicio de un libro titulado: "la próxima década", George FRIEDMAN “en un siglo cuentan los acontecimientos; en un decenio las personas y sus decisiones.”

5 comentarios:

  1. Qué bueno, querida Carlota!!! lo comparto totalmente... Y yo ya estoy en marcha! Gracias!!!

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  2. Muy bien Carlota, encantado por leer algunas de estas líneas.

    Decepcionado no obstante con otras (el recurso del paro juvenil) fiel reflejo de cómo hemos vivido algunos durante mucho tiempo, por lo general, todo el país. Por encima de nuestras posibilidades y ahora nos quejamos porque nada es fácil... ¿no será que nos hemos vuelto un poco acomodados? (exacto, hemos recortado en esfuerzo) Claro... lo justo es trabajar 40 horas semanales, por 2.000€ netos al mes... recién salidos de la carrera... ¿no? ¿Dónde están las palabras sacrificio y esfuerzo por tal de alcanzar unas metas? La "titulitis" tal vez sea una de las consecuencias del acomodamiento. Y por supuesto... como bien reflejas, al vivir acomodados... ¿para qué colaborar? No pienso hacer gala de si colaboro o no, eso es cuestión de cada uno, pero... dejemos de estar todos tan "indignados" (el colectivo), toca hablar con hechos. Otros países en vez de estar hablando tanto tiempo (el colectivo) de las crisis se ponen manos a la obra para sacar los deberes, ¿crees que hacemos lo mismo en España? Alto y rotundo. NO. ¡¡A trabajar!!

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  3. Por fin te leí. Coincido contigo en casi todo y si lees otros artículos lo veras. Pero mi experiencia me dice que solo con trabajar ybpelear desde lo individual no es suficiente. Nos hemos acomodado, nos hemos atrofiado y hemos vivido por encima de nuestra aportación. Ese es el problema el desequilibrio. Máxime cuando otros lo hacen mejor. En este país hemos de aprender muchas cosas y creo que va siendo hora. Hablar de los hechos no es un recurso, es un hecho y significa cosas. Probablemente como tu dices el conformismo, pancismo y carencia de espíritu de superación. Gracias a Dios hay excepciones pero aquí va siendo hora de salir del armario y contagiar a los de alrededor. Decir que haces lo crees y debes a veces es una obligación. En fin, ya sabes que como me des Bonilla soypeligrosa. Un placer y gracias

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  4. Para conseguir algo así, creo que el mejor ejemplo de trabajar juntos lo tendría que dar gobierno + oposición. El hecho... sin lugar a duda, Alemania, en los últimos han trabajado todos juntos gracias al ejemplo que han dado desde arriba. Pero claro... eso aquí no pasará, la encarnizada lucha por hacerse con el poder es lo suficientemente agresiva para proponerse como fin el bien común. ¿No?

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  5. Deberían, pero mientras lo hacen o no hagamoslomlos demás. Desde cada vida podemos ir construyendo ese cambio.

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