Hoy revisando este blog, que tengo abandonado desde 2017, me he dado cuenta, con cierta tristeza, de lo poco o nada que hemos avanzado. Y siendo un poco crítica, quizas hemos retrocedido en ese camino hacia el bienestar de las personas y la armonía con nuestro entorno.
Hoy quiero compartir dos artículos universitarios, uno relativamente reciente y otro de 2016:
- Sin comunicación no hay comunidad.
Y una entrevista que me hicieron durante el estado de alarma en la revista rhsaludable.
He de decir que la clave para el cambio, la trasformación y el bienestar de organizaciones y personas es la buena comunicación. Una comunicación integral e integradora que construya vínculos, comunique propósitos y cree culturas.
La mayor parte de las disfuncionalidades que vivimos provienen de una mala comunicación. ¡Tomemos nota!.