Hoy la ciudad de Valencia amaneció cubierta
de humo. Un humo que convertía en irrespirable el paseo por ella. El calor
sofocante de días pasados habia desparecido pero nos habia dejado humo y
ceniza. Valencia ardía desde hace días y esos incendios se resistían a ser
sofocados con todos los dispositivos y tecnologías disponibles. Esos incendios
son una señal de alarma, son un aviso, son un consejo, que hombres y mujeres
llenos de soberbia, prepotencia, victimismo, irresponsabilidad,... deberíamos
interpretar.
Valencia se quema, y no pensamos que
tenemos que ver nosotros en el fuego. Buscaremos culpables en el entorno pero
no cambiaremos nada en nuestro interior.
Eso lo pensaba mientras paseaba sin casi
poder respirar por las calles, viendo letreros de "se alquila" y "se vende" donde
antes habia comercios y entidades financieras. Y pensaba, cenizas como las que
veo en las aceras.
Estamos destruyendo y lo peor de todo es
que es una destrucción nada creativa. No nos esta sirviendo para pensar o meditar
en ¿a que se ha debido todo esta gran catástrofe?. Eso si, lo veremos en directo y
al minuto. Nos lo contaran y seguiremos dormidos.
El otro dia estuve en una conferencia
magistral en el Colegio de Médicos de Valencia. Escuche a un swami que
explicaba a un auditorio docto como conseguir la salud a atraves de la
espiritualidad. No dijo nada que cualquier cristiano no sepa. No expreso nada
que no haya sido expresado desde hace siglos. Y la humanidad seguimos sin
escuchar y seguimos sin aprender.
En un determinado momento dijo, que
estábamos dormidos. Y nada era capaz de despertarnos. Lo comparto. Dijo que
vienen tiempos mas que difíciles nos guste o no. Que son oportunidades para
despertar conciencias. Dijo que no hay recetas, ni formulas mágicas, ni métodos
validos para todos. Difícil no? Tan a acostumbrados a las plantillas.
Dijo cada individuo, cada uno de nosotros
hemos de hacer el trabajo de buscar en nuestro interior, de hacerlo no para
buscar soluciones. Simplemente para ver que es lo que no funciona. Dijo que
para poder hacer una búsqueda interior hemos de llegar al silencio y eso solo
se obtiene con la practica de la meditación. Practica que cada cual puede hacer
desde su propia ideología o religión. Es un viaje individual e irrepetible.
Pero un viaje que hemos de emprender ya.
Hoy entre todo ese humo, pensé que era un
signo de aviso. Despierta Valencia! Despierta! Medita y inicia tu el cambio
trasformador.
El fuego destruye pero tambien purifica. El
fuego es algo inherente al pueblo valenciano que cada 19 de marzo consagra a el
su celebración y cada 20 se une para empezar de nuevo la creación de lo que
quemara el proximo año.
A lo largo de la historia, hemos oído Arde
Troya, Arde Paris y ahora Arde Valencia. Pero Valencia es Valentía. Y eso es lo
que se necesita hoy mucha valentía para mirar cada uno de nosotros hacia dentro
para poder construir y crear algo mejor que lo quemado. Entre todos con
ilusión. Siento ser irreductible como Asterix.
Convirtamos una tragedia en el inicio de
una victoria. La victoria sobre el egoísmo.
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