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jueves, 22 de septiembre de 2011

La lección de la vida


Hoy he visto una obra de arte grandiosa, una obra del séptimo arte llamada "el árbol de la vida". Hace mucho tiempo que no veía, o mi memoria no recuerda, nada equiparable.

Quien me la recomendó la definió como “120 minutos de poesía de la vida.”

La música, la imagen, el discurso narrativo y la acción de actores se funden en una bella historia. La intimista obra de un ser humano que explica con arte el descubrimiento del sentido de la vida, de su vida.

Tiene la belleza del sentimiento expresado de forma excelsa.

Tiene la grandeza de que cada persona, a través de los sentimientos sublimes, interpreta y saca su propia conclusión.

Tendrá tantas interpretaciones como personas la disfruten. Pero con algo en común, todas ellas tras verla, escucharla y digerirla, sentirán que algo cambió en su interior tras hacerlo.

Es una obra que yo encuadraría en eso que se ha venido en llamar “pensamiento sistémico”. Donde nada tiene principio ni fin porque es circular, y todo fin implica un principio y todo principio un fin.

Todo está en un mismo plano estando a su vez en distintos. Y ese juego con el tiempo nos abre a un universo diferente donde todo está y convive.

Es una obra de FILOSOFÍA porque reflexiona sobre las grandes inquietudes del hombre y la mujer. La vida, la muerte, la naturaleza, el alma, lo bueno y lo malo. Todo conviviendo en un territorio donde no hay fronteras claras entre unos extremos y otros.

La belleza puesta al servicio de lo profundo del hombre para regresar a nuestro ser íntimo y ayudarnos a encontrar y entender que todo es comprensible. Que nuestros defectos y debilidades son, en muchos casos, lo que nos conduce a una determinada forma de pensar, sentir y consecuentemente de actuar.

Al final la paz, la armonía, el perdón, el amor, y la superación de todo lo eso que le impide al hombre ser feliz.

Un mensaje de esperanza y sentido, que nos hace aceptarnos y aceptar a los que nos rodean. Darse cuenta de la trascendencia de la vida y el entendimiento de la adversidad y el triunfo como cosas interpretables según la cultura.

Y entender al final que comprender el sentido de lo que nos ocurre requiere de trascender y alejarnos en el tiempo. Y que la diversidad está en el tiempo y la cantidad de eventos necesarios para entender la lección. La lección de la vida de cada uno de nosotros.

Cuando la veáis lo entenderéis.

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