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viernes, 9 de diciembre de 2011

Tristeza y decepción

Ayer fue el dia de la Constitución, un día de jubilo para un pueblo que valora la democracia como forma de gobierno. Y este dia siempre debería ser un día del común, de compartir, de cooperar. Debería ser ese y los restantes 364 o 365. Y especialmente en los tiempos que vivimos. Tiempos donde mas que nunca hemos de buscar territorios de encuentro para añadir cada cual lo mejor de si mismo para el bien común, la equidad y la solidaridad. Territorios donde la diferencia cultural cree riqueza desde el respeto. Donde el patrimonio sea cual fuere se preserve sin separar ni excluir. Tiempos de inestabilidad económica y financiera, de cambios climáticos y cambios de modelo productivo y energético. Donde reciclar y regenerar, conservar y preservar se erigen en verbos frente a destruir y arrasar. Tiempos de futuros inciertos donde mas que nunca se hace necesario tener anclajes sólidos y referentes claros. Donde las personas emergen sobre los ciudadanos, donde la empatía y la esperanza, la ilusión y el realismo, el individualidad y la cooperación, caminar de la mano. Eso es para mi la Constitución de un país, un territorio común que orienta la brújula de los actos de gentes diversas. De ahí la importancia de incluir en ellas los compromisos con el déficit publico, de los que oímos hablar últimamente. Se trata de un gesto o de un símbolo que compromete a un grupo de personas que comparten no que difieren. Porque comparten lo fundamental y difieren en lo puntual. Pero siempre que han de decidir se inclinan por lo primero. En días en que se avisa de peligro de ruptura en lo monetario, de perdida de credibilidad en Europa , de reclamaciones de solidaridad entre naciones, de unificar sistema fiscales, políticas sociales, etc. En estos días de inquietud donde se exige de quien mas alto esta, la máxima de las entregas y una visión de estado. Vi a los y las representaciones politicas de ESpaña en celebración de ese gran día, pero tambien vi muchas ausencias. Ausencias que representan a pocos, esos que se anclaron en el pasado, que todo lo venden y se en sus actos solo miran por su propio y limitado interes, eso que yo llamo de cortas miras. En un dia como hoy, felicitaría a Rajoy y Rodríguez Zapatero. Resaltaria a Bono. Pero tristemente otros lo enturbiaron todo con su ausencia. Entiendo que ese era su objetivo. Ausencias a la que ya nos tienen acostumbrados, y que poco o nada hace por construir un futuro mejor para todos. Vivimos tiempos donde es necesaria la union y no la separacion. Algunas personas sabemos de sus comportamientos, de sus actitudes, de sus planteamientos, pero cada año no perdemos la esperanza de que algo les ilumine y se orienten. Que recapaciten ante la adversidad que nos envuelve. Parece mentira que veamos como ogros egoístas a los alemanes y no veamos la mezquindad cerca de nosotros o en nosotros mismos. Como dice mi madre vemos la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Tristeza y decepción fueron las dos palabras que me inspiro el dia de ayer. Porque este barco en el todos, queramos o no, vamos juntos. Sin el esfuerzo, interés y fuerza de todos los que somos no servirá a nadie. Y ser en nuestro país, es también estar. Y si no estas, estas manifestando que no eres. Para terminar, no me gustaría quedarme con el gusto de la decepción, así que recurriré a ina frase de una persona que admiro por sus ideas: "Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad." Así que la esperanza en tiempos de crisis de todo tipo reclamare una nueva energía capaz de trasformar todo, la voluntad en este caso de Renuncia de lo propio a favor de lo común. Feliz dia 8 a todos.

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