Digo bienvenido porque me niego a decir feliz.
Los años no son ni felices ni desgraciados. Los años son espacios temporales que
nos abren un mundo de oportunidades que depende de nosotros aprovechar o no.
Para los que no lo sepan este año al que damos
la bienvenida es bisiesto. Y según el refranero popular "año bisiesto año siniestro", yo no lo
comparto entre otras cosas por que nací en bisiesto y si repasan años verán que
no son tan malos como los pintan.
Si acudimos a las vibraciones numéricas, este
nuevo año esta regido por el 5. Y curiosamente ese también. Mi numero vital. Un numero que significa cambio, nuevos caminos
y comunicacion. Es un numero que señala encrucijadas,
exigen decisiones. Época de cambio continuo con acontecimientos inesperados.
De los intercambios y colaboraciones se obtienen
beneficios.
Se recomienda actuar con decisión y canalizar
bien las energías.
Este numero se corresponde con mercurio que
representa el movimiento, la comunicacion y el proceso intelectual.
Dicho todo esto parece que será un año apasionante
y emocionante. Donde se va a requerir la conjunción de cosas en principio contradictorias.
Audacia y prudencia, atrevimiento y serenidad, INNOVACION y tradición, generosidad
y austeridad, .....
Pero sobre todo va a ser un año que podríamos
definir como de inicio, de inicio de una nueva forma de pensar que se traduzca en
una forma de hacer. Mas amable con el ser humano y mas justa. Mas comprometida con
el entorno y menos victimista. Mas comprometida y responsable. Mas consciente y
sensata.
Lo que si será 2012 es un año lleno de incertidumbres.
Y la incertidumbre genera miedo. Y el miedo infelicidad.
Son muchos autores, que de esto saben, los que
definen la felicidad como ausencia de miedo.
Y lo crean o no vivimos en una sociedad terriblemente
infeliz, como lo demuestran infinidad de datos desde los porcentajes de suicidios,
de consumo de ansioliticos, de drogadictos, de alcohólicos, de deprimidos, y así
un larguísimo etc.
Cada vez que oigo lo de estado de bienestar,
esbozo una sonrisa, porque es curioso el bienestar que genera personas infelices.
Personas que enferman de exceso de lo que a otras les falta. Así que cuando alguien
dice que se reducirá el estado de bienestar pienso si aumentara el grado de felicidad.
Así pues, he querido dar la bienvenida a este
nuevo año. Y omitir lo de feliz. En la esperanza de que los que seamos felices seamos
nosotros. Y eso solo depende de nosotros lo queramos admitir o no.
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