Páginas

martes, 5 de abril de 2011

La docencia como la política

Creo que a nadie se le escapa la obviedad de que es imposible dar lo que no tienes. Y esa es una clave que olvidamos demasiadas veces en una sociedad que está basada más en el pedir y exigir que en el dar.

Muchos de los problemas y dramas que hoy encontramos radican en este planteamiento. Planteamiento que, por otro lado, pocas veces analizamos desdela autocrítica personal,pues poco acostumbrados estamos a ello. Más bien, somos proclives a criticar al de enfrente, síntoma una vez más de la poca exigencia que tenemos con nosotros mismos.

Lo fácil parece ser la clave hoy. Porque lo difícil, lo hemos asimilado a malo y perverso. Lo difícil, a mi me gusta llamarlo RETOS, son la clave para la EVOLUCIÓN, el PROGRESO y DESARROLLO personal y el espíritu de APRENDIZAJE CONTINUO, que es necesario para sobrevivir en la sociedad actual.

Vivir y disfrutar de la vida radica en desarrollar capacidades que te facilitan superar retos y llegar a eso que se llama “estado de fluidez”.

Dicho esto, cuando tu misión en la vida es dar, orientar o guiar el desarrollo individual o social, parece lógico que los responsables de ello deban contar con determinados rasgos o capacidades que, permítanme, no son posibles sin experiencia por muy brillante que alguien sea.

No digo que sea una cuestión de edad, necesariamente, ya que hay personas mayores que en esto de lo que hablo son menos que niños.

Digo que para poder cumplir con éxito la misión docente o política deberíamos contar con personas capaces de dar lo que en cada momento un alumno/a necesita. Y para ello, es necesario tener eso que debes dar.

Así que para poder seleccionar a quien nos guíe, el criterio probablemente sea su capacidad de dar y no tanto de prometer. Su capacidad de entrega y no de recoger. Su talante de afrontar y no su imagen elaborada. Su capacidad de exigir directamente relacionada con su capacidad de compartir.

En fin, que probablemente necesitemos distinguir dos áreas críticas en la construcción de nuestro futuro: la de los docentes que empoderen individuos competentes y la de los dirigentes políticos que empoderen sociedades y grupos competentes y no dependientes. Dos áreas que he llamado docencia y política.

a veces docentes somos todos simplemente con nuestros comportamientos diarios, simples y sencillos.
Pero cada vez más necesitamos una visión diferente para poder responder a esos nuevos RETOS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario