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sábado, 23 de julio de 2011

Responsabilidad Social, Responsabilidad Personal

Dicen que esta de moda la responsabilidad social corporativa. Y a mi me da risa. Me da risa porque somos una sociedad y unos individuos grandilocuentes, que hemos perdido el norte y el sentido de la cordura. No es que me parezca una locura tener responsabilidad, sino que pienso que de lo que estamos rodeados es de irresponsabilidad.

Irresponsabilidad personal y colectiva. Y es la irresponsabilidad la que nos ha llevado a esa Gran Crisis que hoy nos rodea miremos por donde o hacia donde lo hagamos. Lo que realmente sufrimos es una crisis de responsabilidad causada por la falta de ella en muchos individuos y colectivos.

Las hipotecas basura son irresponsabilidad, las deudas gigantes de los estados, los agujeros económicos de entidades que tenían una labor social y cuyos directivos han cobrado sumas inmensas por conducirlas a la ruina, magnates del periodismo que espían y extorsionan, países que siendo paupérrimos tienen ricos riquísimos, ciudadanos que despilfarran recursos sanitarios como si no costasen nada y fuesen eternos, estudiantes que no estudian siendo pagados parte de sus estudios por la sociedad, trabajadores que no rinden y solo saben quejarse, empresarios que no emprenden y que no crean empleo, ciudadanos que defraudan y fomentan la economia sumergida, maridos que matan mujeres, hijos que no respetan a sus padres, mayores abandonados a su suerte, ciudades sucias, parques destrozados, jovenes drogados, personas desesperadas que atentan contra la seguridad de sus vecinos,.....

¿Cómo nos atrevemos a hablar de responsabilidad social con letras mayúsculas? Deberiamos plantearnos hablar de responsabilidad personal porque si tuviésemos algo de ella, probablemente no estaríamos donde estamos. Al fin, la responsabilidad de una colectividad, sea la que sea, es la suma de las responsabilidades personales de sus integrantes. Es la responsabilidad personal la que conferiría al colectivo la responsabilidad social. Porque no hay responsabilidad social sin la responsabilidad del que dirige, del que trabaja, del que sirve, del que consume, del que administra, de todos y cada uno de los que integran la comunidad. 

No quiero oír hablar de responsabilidad social en una sociedad egoísta, autista, sin capacidad de compromiso y sin generosidad para el de al lado. Una sociedad donde la cosecha son masacres masivas como la de Noruega, dramas como el de Somalia, fracasos como el Europeo que solo sabe ganar tiempo que es perderlo, sin darse cuenta que hay que ceder de lo propio para configurar el autentico bien comun que no es solo economico. Ruinas como la americana donde el coeficiente Gini es similar al de China, desigualdades sociales como las del tercer mundo y ahora del primero, personas infelices que son víctimas de la droga como AMY Winehouse,cajas de ahorros que han llegado a la quiebra siendo gestionadas por los políticos y gente que ha cobrado sumas millonarias y a las que no se reclama responsabilidad de ningun tipo y que se permitian hacer campañas de publicidad de RSC.

Y yo atónita, me pregunto ¿En qué mundo vivimos?

Pero si dijese lo que más me duele, es ver que cada uno de nosotros somos incapaces de mirar hacia nosotros mismos con autocrítica para descubrir qué podemos hacer.

La primera de todas las responsabilidades es ser responsable como persona, como ciudadano, como trabajador, como miembro de un grupo. Eso tan difícil y tan sencillo, es la primera piedra de una gran calzada que puede llamarse responsabilidad social. Y hoy el camino esta lleno de barro. Barro que podemos enlosar cada uno con su piedra, hasta entre todas convertir el fango en solidez de camino para poder transitar.

Dicen que a nuestra Europa le falta liderazgo, yo lo comparto. Le falta eso que se ha venido en llamar, "liderazgo sin cargo". Ese que necesitamos cada uno de nosotros para conducir nuestras vidas. Nos falta responsabilidad sin más apellidos. Y la primera, la personal que es la que posibilita la tan difundida responsabilidad social, y que no es otra que hacer lo que debes.

Y si esa primera responsabilidad individual hubiese sido cierta, los telediarios, los diarios o los noticiarios radiofónicos  serian bien distintos.

la solución a esta CRISIS es: la responsabilidad a grandes dosis.

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