Este mes de octubre está siendo la culminación y expresión del
malestar social que se ha ido sembrando desde hace mucho, mucho tiempo en
nuestra sociedad.

Todo son simplemente manifestaciones de un gran malestar social y sobre todo de infelicidad, resentimiento,
victimismo, egoísmo, codicia, soberbia, prepotencia, e impotencia que siempre subyacen a la
violencia expresada en sus múltiples manifestaciones. Son síntomas del fracaso
de un modelo de sociedad.
Yo creo que lo que estamos viviendo y sufriendo muchas
personas en los últimos tiempos no se vivía en este país desde hace más de 80
años, quizá por causas distintas pero con resultados similares. Estamos confundiendo
todo y estamos sembrando el caos de forma absolutamente irresponsable.
Alguien debería hacer una llamada a la sensatez, a la armonía
que debería reinar en eso que debería ser “un país civilizado y con respeto a
las personas”. Se están vulnerando por todas partes el bienestar e integridad física
y psíquica de millones de personas. Se esta sembrando la semilla de la cizaña y
lo peor, es que no estamos siendo conscientes de que nuestros hijos e hijas van
a ser las víctimas de esta lamentable situación.
No hay referentes personales y
los que deberían serlo la gente no se los cree. Nos estamos deshumanizando y estamos endureciendo el corazón
ante el hermano. Estamos destruyendo la mayor fuente de bienestar en el ser
humano: el amor. Estamos fomentando el odio y el enfrentamiento. Y lo estamos
haciendo en nombre de la ciencia, de la libertad, de los derechos, de cosas que
deberían estar al servicio del bienestar de las personas. Lo estamos haciendo y
nadie dice ni hace nada.
Ganas me dan de convocar una manifestación de gente que se
siente triste, impotente, y desanimada ante tanto dolor y agresión. Gente que
en silencio camine cogida de la mano de su vecino y sin signos que muestren diferencias.
Necesitamos hacernos conscientes de que estamos entrando en
un túnel sin salida que será causa de inmenso dolor y sufrimiento, que crea
damnificados en generaciones.Tenemos muchos retos que asumir para la construcción de un
mundo mejor y estamos enfrascados en el enfrentamiento en múltiples áreas de
nuestra vida.
Esto es finalmente la expresión del fracaso de un
modelo que destruye a las personas y las devasta. ¿Cuando vamos a hacernos
conscientes de que este modelo solo crea malestar social y que solo entre todos
será posible cambiarlo?.