Creo que no existe esa
palabra, pero igual a partir de hoy la adoptamos cada vez más gente. La
pronuncio un ARTISTA con letras mayúsculas porque se define como un artista de
la vida. Se llama Toni
Camaró y tuve el privilegio de asistir a una conferencia en la UIMP este
mes mayo un día 13, cuyo título era “pintar
la vida en la era del Vacío”.
En ella se hablo de ARTE, se hablo de FILOSOFÍA, se hablo de
valores, de principios, de colores, pero sobre todo se habló de VIDA.
Alguien dijo esa
tarde que “el arte, debe ser sentido y
acercar al ciudadano experiencias para expresar VIDA.”
Se plantearon una serie de preguntas tales como: ¿porqué el
arte?, ¿porqué necesitamos expresar eso que llevamos dentro? ¿qué es una
experiencia artística?, ¿qué me ocurre a mi o qué provoca lo que ocurre en mí?
Son varios filósofos los que han tratado de dar respuesta a esa pregunta. Para
ellos el arte es un acto de la inteligencia y de la voluntad y para una parte
de ellos también algo sentido. Pero además es algo que queremos y necesitamos
compartir con los demás.
Pero vivimos en un mundo de superficialidad
donde los planteamientos profundos han hecho “mutis”. Lamentablemente hoy “la mayoría de personas solo pedimos algo
que consumir”.
Hoy vivimos tiempos
de crisis y siento decir que son tiempos
benditos, si gracias a ellos conseguimos cambiar nuestro mapa, nuestra
hoja de ruta y sobretodo conseguimos serenarnos y así re-pensarnos y
re-sentirnos.
Más que nunca necesitamos un cambio de rumbo sentido desde
nuestro interior. Y para ello, hemos de sentir, hemos de afectarnos, hemos de
vibrar. Y es aquí donde el arte o el artista entran en acción. Como decía María
Zambrano “el objeto artístico nos
ayuda a percibir la realidad de un modo sentido”. Y es cuando sientes,
cuando te conmueves, cuando se inicia la acción.
Otra María, María Gómez Rodrigo casi temblándole la voz que
“es feo en arte todo lo que miente” Y que “sin
verdad no hay arte”. Es el arte basado en la verdad el que te golpea, te trasmite
y te ayuda a convertirte en protagonista de tu propia vida. Porque el buen arte
te toca el ALMA. Gómez Pozuelo definió a Camaró como “el pintor de la verdad” y en ese momento todos vibramos y
entendimos la diferencia.
Toni cuando llego su turno, comenzó a compartir. Y digo
compartir y no hablar. Compartió sus sentimientos y a la hora de definirse lo
hizo como GIRALUNAS. Definió a esta nueva categoría de personas como seres que
hacen de su profesión un arte. Gente que nada contracorriente, que es fiel a sí
misma, que se llena de criterios y argumentos para cambiar y trasformar el
mundo desde un dialogo sereno.
Compartió sentirse enamorado de la VIDA porque “la vida es más importante que cualquier
circunstancia por
adversa que sea”.
Y al ver su obra
ves lienzos llenos de color que
se expresan con un lenguaje accesible, comprensible y abierto. Son escenas de
cotidianeidad, de realidad. Una realidad que le rodea y conmueve. Es una obra
para ser apreciada y sentida por todo el mundo porque “hay lenguajes que entiende todo el mundo y eso son mis cuadros”.
Compartió su proceso vital como artista y que comenzó a
sentirse un pintor cuando se libero de la técnica que había aprendido, se quito
el corsé y comenzó a expresar “su
sentir”.
Termino hablando de un mundo donde “no agachemos la mirada por miedo” y a mï me gustaría añadir y que “no la fijemos con odio”, que no la
utilicemos para herir y que la disfrutemos para
descubrir, sentir y otear, nuevos
horizontes más humanos, más respetuosos, compasivos y amorosos. Miradas de
vida, miradas de GIRALUNAS. Gente llena de VIDA que decide compartir ese sentir
con los demás desde el compromiso que supone dar el paso de un simple
profesional a un artista. GIRALUNAS, muchos GIRALUNAS es lo que necesita el
mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario