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domingo, 28 de julio de 2013

Gente haciendo

Esa es la clave. La mayoría de los grandes descubrimientos relevantes para el avance del mundo, incluido el descubrimiento de medicamentos que han supuesto saltos en la salud, han sido producto de la casualidad y del azar que sucede a gente que está haciendo, que está trabajando.

Creo que el problema de la sociedad que vivimos, los que lo hacemos en España, es la inaccion mental, fisica o espiritual. estamos paralizados por la crisis.

Hoy en mi país hay 6 millones de parados. Y muchos de ellos son jóvenes que aún no descubrieron que es estar ocupado. Y esa inaccion puede ser la mayor lacra que puede existir.

Lo parado es lo contrario a movimiento. Así que, si se me permite el primer objetivo de una sociedad como la nuestra es hacer que la gente comience a hacer, comience a moverse. Hacer es lo mejor que podemos elegir para romper esta maldita tendencia victimista que nos ancla en la inacción.

Lo que no se usa se atrofia, y de algún modo eso es lo que nos sucede hoy, nos estamos atrofiando y la atrofia lleva a la eliminación y de algún modo evita la evolución y la mejora.

Así que hoy si se me permite, por el mismo precio, deberíamos elegir  ser siempre: gente que hace y no gente que se para.

Haciendo se progresa pronto o tarde, pero al final se progresa.

Sin gente haciendo no podremos sobrevivir, nuestro modelo de sociedad no sobrevivira. 

Mi propuesta: Gente haciendo.

lunes, 1 de julio de 2013

Emprendiendo, una nueva vida

Este fin de semana me decían que corría un tweet de moda que decía que: “emprendedor es un parado que se hace autónomo”. Esto lo decían en el contexto del buen humor del español y a mí más que humor me pareció realidad. Vivimos un mundo en que la realidad se llama humor u horror. ¿Será que vivimos en el mundo de la mentira o de la falsedad?.

Lo cierto es, que cada día estoy más convencida de que esto solo lo arregla la gente corriente. Gente que con eso que es tan raro, el sentido común, decidirá coger el toro por los cuernos y dejar de esperar a quién nunca llegara.

Vivimos “un cambio de modelo”, REAL y palpable. Y los agentes sociales están más despistados y preocupados por mantener su status,  cuando no su puesto de trabajo, que hoy más que nunca ignoran al que sirven. ¿Cuanto durarían los Sindicatos si los tuviesen que sostener los trabajadores?

Demasiados deberían haberse dado cuenta que NADA de lo que tenemos en materia de laboral, sirve para nada y que la calle ya está dando soluciones a sus dramas. Porque aunque no lo digan los telediarios, se viven auténticos dramas. Soluciones que en muchos casos no son legales pero que, ante la inexistencia de otras formulas, en muchos casos son excusables. Y que conste que no estoy de acuerdo con ello y que me canso de decir que hay que hacer las cosas como es debido aunque seas el único o única en el mundo..

Dicho esto, diré que los lunes nunca fueron buenos días para mí. No los odio, pero son como enfrentarse a una montaña que parece muy difícil subir. Luego llega el martes y te vas sintiendo capaz. En el momento actual cada lunes te enfrentas a ver quien ha sobrevivido y sigue en la lucha.

Las empresas, las pequeñas y decentes, que las hay y muchas a Dios gracias, lo están pasando mal, muy mal. Yo que las trato me doy cuenta de los esfuerzos ímprobos que muchas realizan para sobrevivir y llegar a cada lunes. Me doy cuenta en esas conversaciones intimas con sus responsables y sus trabajadores, que hay mucha buena gente y que hay muchas malas costumbres y mucho cáncer que debemos exterminar. Y lo tenemos que hacer TODOS, cada uno el suyo.

Esta mañana de lunes una empresa española de más de 50 años me decía que iba a terminar su existencia. Ha luchado y lo ha intentado hasta el final. Pero a  veces es muy difícil, por no decir imposible. Y lo peor, es que hay muchas en ese estado y miedo me da el verano con sus calores y lo que encontremos en “la vuelta al cole”.

Lamentablemente todos tenemos nuestra parte de culpa porque si cada uno de nosotros hubiésemos actuado de otro modo no habríamos llegado hasta aquí. Pero quizás, la peor de todas para mí, es no llamar a las cosas por su nombre y no reconocer nuestros errores por no llamarlos culpas.

Acordémonos cada día de algo muy tonto, que a algunos nos enseñaron en la escuela: “no hagas a nadie lo que no te gustaría que te hiciesen a ti”.

Es hora, y es hora YA! de que nos hagamos conscientes, que lo que era nunca volverá a ser.  Y que hemos de EMPRENDER lo más relevante para que algo cambie: Otro tipo de VIDA y relación con los otros y el entorno. Una vida más humana, solidaria, responsable, comprometida y  nada regulada. Porque no debería hacer falta y porque estaremos emprendiendo una nueva vida desde la Responsabilidad Individual.