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miércoles, 29 de febrero de 2012

Mi CRIDÀ 2012



El título de este artículo lo pensé este domingo tras salir de ver la obra "A por todas" en el teatro Talia y al ver las calles llenas de gente para ir a este evento con el que se inicia nuestra fiesta, me pareció que una CRIDÀ era lo que quería hacer, un llamamiento a la ciudadanía valenciana con mi particular cruzada.


Y mi llamamiento es doble. Uno a los accionistas del Banco de Valencia en particular, asóciense a PROBANCOVALENCIA (http://www.probancovalencia.es/ ). Y traten así de salvar sus acciones uniendo sus fuerzas. Otro general a toda la ciudadanía, hacer lo contrario de lo que los expertos dicen: COMPRAR acciones del Banco de Valencia. A día de hoy por solo 23 euros puede comprar 100 acciones.


Si consiguiésemos que un millón de valencianos comprasen esas 100 acciones tendríamos 100 millones de acciones.


¿Qué dirían entonces los mercados? ¿Qué dirían los expertos que con sus visiones no nos sacan de la crisis y solo colaboran en seguir hundiéndonos más en la desesperanza? ¿Qué dirían los medios de comunicación? ¿Qué diríamos nosotros? ¿Qué dirían todos esos que nos han conducido a donde estamos y que siguen estando?


Sé que estamos en crisis, sé que hay gente que no tendrá esos 20 euros, pero sé que otros tendrán 200 o 2.000, sé que todos y todas podemos renunciar a un café, a un cigarro o a cualquier capricho para poder hacer un gesto. Sí, un GESTO. No para ganar dinero, eso lo saben hacer bien los que han actuado sin moral para lucrarse.


Sí, para tener Dignidad y ser capaces de por una vez hacer algo en la vida de lo que podamos presumir en el futuro: No habernos resignado a un destino cantado y proclamado por los expertos, esos que nos han llevado a donde estamos.



Es una locura, y es propia de ingenuos, pero la historia está llena de locos y de ingenuos que cambiaron su rumbo. ¿Se acuerdan de David venciendo a Goliat?


Y tras reflexionar al salir de esa obra, donde sin querer acabé anotando frases como: "Nos faltó coraje, no ver más allá del presente. Cambias y eliges otro camino.Empezar de nuevo y de otra manera. Atrevernos a pensar y cambiar. No debemos tener miedo. Este modo de vida se está acabando. Se necesita capacidad para implicarse. Conectar con la gente. Estábamos dormidos. Necesitan alguien que los despierten. A veces algo nos empuja. Lo que se acerca es un retorno al ser humano. Las personas se necesitan unas a otras. Todavía podemos hacer algo de lo que no nos sintamos avergonzados. Tenemos pocas oportunidades de hacer algo. Quienes tenían que haberlo evitado se preguntan cómo ha podido pasar. Un simple eslabón de la cadena. La posibilidad de cambiar las cosas."


Al final la obra termina como pronostican los expertos, se cumplen sus predicciones, y aquellos que en un momento estuvieron dispuestos a cambiar algo, al fin deciden no hacerlo. La obra termina mal. Y por eso al salir decidí más que nunca, luchar hasta el final como un ALMA CANDIDA.



Y mi lucha es que la mayor parte de la gente sepa que siempre se puede hacer algo. NO RENDIRSE sin luchar. Es ese espíritu rebelde que se manifiesta en las calles, pero concretado en el mundo del dinero, de los mercados. Es hacer lo que podemos hacer aunque perdamos, para demostrar que no somos ovejas mansas ni espíritus rendidos.



Al fin, igual ganamos NUESTRO BANCO, igual ganamos dinero, pero sobre todo habremos ganado confianza en ser capaces de hacer algo para construir y decidir nuestro FUTURO.


Un GESTO para dar una lección. Esta es mi CRIDÀ.


COMPRA acciones del BANCO de VALENCIA. Los valencianos de a pie seremos los dueños del Banco, y eso, NO lo esperan los mercados.


viernes, 24 de febrero de 2012

Inaceptable


Últimamente me dicen que mis escritos son menos reivindicativos y más sensibles. Pero hay veces en la vida que es necesario reivindicar y ponerse beligerante.

Y eso es lo que pretendo hoy, con el título y el contenido de este artículo.

Esta semana asistí a una reunión de los integrantes de la Asociación PRO BANCO DE VALENCIA. Y resulto toda una experiencia. Me gustó ver que la sociedad valenciana por fin empieza a movilizarse frente a la agresión sistemática a lo valenciano (ayer el presidente de la Confederación de la Banca declaraba: “las ‘entidades zombies’ -incluyendo a su asociado, el Banco de Valencia que ‘debe desaparecer’”

http://www.cincodias.com/articulo/mercados/banca-dice-tiene-crudo-elevar-credito/20120222cdscdimer_7/

Tristemente se confunde el carácter abierto y conciliador con la españolidad del pueblo valenciano, con el pancismo. Si bien es cierto como decía ayer algún asistente, eso sí en voz baja: “si hemos de unirnos los valencianos lo tendremos crudo”. A lo que yo dije: “siempre existe un primer día”.

Y descubrí algunas cosas que desconocía, como que auditoras de reconocido prestigio firmaron informes para memorias que por lo que luego hemos visto eran incorrectos, que sus administradores incumplieron su trabajo y cobraron buenos sueldos, que los accionistas mayoritarios que antes eran gestores de la entidad ahora se llaman a andana y para rematar el Banco de España en su valoración de los activos del BANCO no incluye el valor de la marca y su fondo de comercio. Cuando probablemente si alguien compra a esta entidad, lo haga por ese valor.

Pero desgraciadamente mucha gente incumplio sus responsabilidades para ahora buscar un culpable, que no deja de ser una actitud victimista y olvidamos responsabilizarnos y responsabilizar de sus actos a los que tan mal lo hicieron.

Los que me conocen saben que me gusta pensar siempre, en qué podemos hacer con lo que hay y que me alteran los expertos, que yo llamo agujero negro, cuya solución es ajo y agua o no accesible a nuestras manos.

Yo he decidido realizar mi cruzada particular en base a lo que se y a lo que me dedico. Primero decir las cosas como son y como las veo. Segundo dar ideas para romper inercias e innovar. Porque innovar es hacer algo diferente de lo que se ha hecho y que además de resultado. Si no lo da, no me quedare con el sentimiento de no haberlo intentado.

Lo primero que diré es que me parece inaceptable que en este país una entidad como el Banco de España en la valoración que hace del Banco de Valencia no contabilice el VALOR DE LA MARCA. Es tristísimo que en estos tiempos en que se nos llena la boca de la gestión del conocimiento, de la necesidad de apostar por valores intangibles como la cultura de las organizaciones, la reputación de las marcas o la notoriedad de los nombres, la relación, la emoción, los vínculos, etc. Y que todo ello tenga valor contable cero.

Deberían de saber que en muchas valoraciones de otras entidades europeas se pone un 62% del valor de sus activos a eso que se llama fondo de comercio, o que algunas marcas como Banco Santander, BBVA; y otras marcas españolas, son valoradas por consultoras en millones de dólares.

http://brandirectory.com/league_tables/table/global_500_2011

http://www.interbrand.com/ja/best-global-brands/best-global-brands-2008/best-global-brands-2011.aspx

Debería de saberse que eso que se llama Banco de Valencia son 2.500 profesionales que trabajan y sus correspondientes familias, 47.000 accionistas, miles de valencianos que han depositado sus ahorros en la entidad y 127 años de historia que ahora pretenden hacer desaparecer o como tantas cosas malvenderlas al mejor postor del que no sabemos su procedencia. Y sólo, porque como no sabemos lo que vale y no consta en ningún sitio, lo malvendemos. Es decir, por ignorancia, prepotencia o cobardía. Si cobardía, esos valores, los intangibles, son discutibles y así si no los ponemos, no nos equivocamos.

Cuando veo todo esto recuerdo la escena de la madre de Boabdil diciendo: “llora como mujer lo que no supiste defender como hombre”. Y me espanto, de que seamos siempre las mujeres asimiladas a víctimas y que las victimas no dejemos nunca de serlo, cuando sin duda podemos hacerlo.

Debería de saberse que cada valenciano o valenciana podemos acudir a comprar acciones en el mercado continuo a 0,31 céntimos de euro.

Deberíamos saber que podemos perder todo lo que invirtamos, pues lo que se pretende es que valgan 0.
Deberíamos saber que nadie espera que compre usted que me lee. Ya que se trata de una operación de altísimo riesgo.

Deberíamos saber que podemos comprar barato un banco que nos pertenece y luego ya nuestro, poner gente decente a gestionarlo y dar una leccion desde la calle, a los mercados.

Deberíamos saber, insisto, que deberíamos acudir en masa cada uno en función de sus posibilidades y comprar acciones para ser los mayores propietarios de esta entidad.

Y que una vez que lo hagamos, podamos tomar las riendas de nuestro destino, de nuestro futuro que no podrá ser construido desde la ausencia de nuestro pasado y de la ausencia de nuestro nombre. Porque sin nombre no eres nadie.

Sin Banco somos una Comunidad de quinta y un pueblo vencido o rendido al que compraron por nada y al que le robaron su identidad unos desalmados con la connivencia de nuestra pasividad.

Por eso, titulo esto como inaceptable y espero que seamos capaces entre todos de darle la vuelta y convertirlo en INOLVIDABLE, como decía Nat King Cole. Inolvidable para bien. Inolvidable para demostrar al mundo que muchas "almas cándidas" unidas pueden cambiar el rumbo de su destino ya sentenciado y que solo con ese:" no nos vencerán" podremos de una vez, salir de esta situacion en que solo sabemos llorar o gritar.

Esta alma cándida ya ha comprado más acciones de este Banco y lo digo públicamente para que me llamen ALMA CANDIDA. De lo que me siento muy orgullosa.

A día 22 de febrero a las 15 horas Esta asociación, PROBANCOVALENCIA representaba, el 15% de las acciones del BANCO. Cualquier pequeño accionista que lo desee puede asociarse a ella en http://www.probancovalencia.es./

domingo, 5 de febrero de 2012

Aún no



  
"Viejo zorro, aun no está preparada España para dar el poder a una mujer" esa frase la pronunciaba mi madre mientras veía en la tele la noticia de la victoria de Rubalcaba frente a Chacón. Pero lo más curioso no es la frase, lo curioso es que fuese pronunciada por una mujer de 86 años con Alzheimer que hacia escasos minutos preguntaba que pasaba en Sevilla y que hacían allí.

Nunca deja de sorprenderme el Alzheimer, ni mi madre que siempre fue fuente de aprendizaje para mí. Pero desde que sufre esta enfermedad lo es especialmente.

 Para los que no hayan tenido el privilegio de convivir con una persona afectada por ella en esos tiempos previos a la desconexión final con el mundo real, o como sea que queramos llamarlo, a  mi me gusta decir que es una autentica lección de vida.

El Alzheimer te hace consciente de lo que somos las personas, seres vulnerables y soberbias que frecuentemente olvidamos que lo que tenemos es efímero y que podemos llegar a ser, por poderosos y superiores  que nos creamos, seres terriblemente vulnerables  y dependientes.

Nos muestra que somos seres culturales y marcados por el entorno. Que por mucho que queramos avanzar y por mucho que pretendamos huir de la historia y la cultura que nos precedió y que nos rodea,  seguimos llevando ocultos prejuicios y normas. Así una mujer feminista puede opinar y sentir como la más machista solo cuando su educación y sus frenos racionales desaparecen y se desinhiben.

Las lesiones que como el Alzheimer terminan con una parte del cerebro anulada, en una primera fase nos conduce a la  pérdida de memoria reciente, pero nos mantiene la remota. Es decir lo que se nos enseño de pequeños queda y lo que aprendemos al final se olvida. 

Dejas también de poder proyectar de forma distinta tus actividades, así emerge en tu vida lo rutinario, haces lo que nunca requería de tu pensamiento creativo solo aquello que eran tus buenos o malos hábitos. Si eres limpio, ordenado, aseado se exagera, no lo haces consciente es como mecánico. Sale tu autentico personaje, algo así como cuando te emborrachas.

Olvidas las conveniencias y eres terriblemente sincero, si algo te parece feo lo dices, si injusto, lo que sea lo expresas sin pensar en convencionalismos. Te conviertes en alguien exquisitamente políticamente incorrecto.

En los últimos tiempos a raíz de hacerme consciente de todo esto, reflexione que debo tratar de cambiar lo que no me gusta de mí, que he de profundizar en mis creencias atávicas, que he de adoptar buenos hábitos. Que la educación, la disciplina, las buenas costumbres, la exigencia y la buena educación son excelentes en la infancia. Ya no por nada ideológico, solo porque deseas no llegar a ver lo que de verdad eres y nadie se atrevió a decirte.

El Alzheimer es como el suero de la verdad y la sensatez, quizá si hubiésemos escuchado más a estas personas que lo sufren en vez de marginarlas,  mucho habríamos aprendido y muchos errores  habríamos evitado.

Esta tarde una vez más al oír a mi madre pensé lo que acabo de escribir, una vez más agradecí tenerla a mi lado. Y una vez más entendí, que aun no estamos en el camino de transformación personal que nos conduzca a un cambio interior. Porque solo cambiando de verdad nuestro interior es posible trasformar el exterior. Cuando no es así, cualquier circunstancia incluido el Alzheimer te devuelve la cruda realidad que no querías ni mirar pero que estaba ahí. 

Aun no estamos preparados. Y ha sido una oportunidad desaprovechada. La gente tendrá que esperar para ver otra forma de hacer.